sábado, 23 de mayo de 2015

HILDEBRANDT Y SU “CAMBIO DE PALABRAS”

ESTA es la segunda edición de un libro que, entre nosotros, es un clásico en el género. Fue publicado cuando Hildebrandt era un periodista modélico, cuidadoso con lo que escribía. Ahora es una sombra de sí mismo. Ganado por un periodismo atrabiliario, chavetero, quiere emular a Umbral o Gonzáles Prada, pero le sale el peor Alberto Hidalgo.

Temido por los políticos de turno durante dos décadas –en las que “reinó” tanto en la prensa escrita como en la televisión con sus programas “Testimonio” y “Encuentro”–, Hildebrandt y sus editores –primero en Mosca Azul y luego en Tierra Nueva– han tenido el tino de reunir este puñado de entrevistas hechas a políticos y escritores importantes, entre ellas las hechas a Víctor Raúl Haya de la Torre y Jorge Luis Borges como las más destacadas.

El llamado “estilo Hildebrandt”, punzante, combativo, que traía la carga de la repregunta, nace de estas refriegas. La impronta de la italiana Oriana Fallaci es notoria en estas entrevistas de colección (aunque el propio autor en la introducción se queje de las “groseras manipulaciones” en las que habría incurrido esta en el oficio). Basta cotejar Entrevista con la historia y Cambio de palabras para encontrar las coincidencias: entrevistas a personajes destacados, cuestionario de preguntas a la mano, recopilación de toda clase de información sobre el entrevistado y lo que no podía faltar: rostro inexpresivo o neutro del entrevistador que no refleje sus intenciones al careado de turno.

Es decir toda la técnica de la entrevista mise en scène.

Hay libros del género, como el de Fernando Ampuero –Gato encerrado– o el de Manuel Jesús Orbegozo –MJO. Entrevistas–, pero ninguno como este. Imprescindible.

Freddy Molina Casusol 
Lima, 23 de mayo del 2015

No hay comentarios:

LA GRAN USURPACIÓN

ME CAÍA muy mal Omar Chehade, exvicepresidente de Humala, pensaba que era un traidor por salir a atacar al expresidente y a su mujer, la señ...