jueves, 21 de marzo de 2024

UNA TESIS SOBRE YEROVI

HAY tesis que se convierten en libros como esta de Paulo Piaggi sobre el destacado dramaturgo Leonidas Yerovi, o como la que no muy recientemente ha llegado a mis manos, de César Nureña (La argolla peruana, 2021), que, más adelante, será motivo de otra recensión. Tesis como la de Arguedas y las comunidades de España y el Perú o la juvenil de Vargas Llosa sobre Rubén Darío, que antecede a la madura sustentada en la Universidad Complutense (García Márquez. Historia de un deicidio, 1971), han dado un salto de los claustros a la publicación masiva.

Piaggi ha hecho un estudio meticuloso de Yerovi, ha dialogado y observado a los críticos que, antes que él, lo han auscultado, y ha arriesgado un criterio propio.

(Hay un dato curioso que suelta el autor: tanto Yerovi como Chocano, estudiado por Luis Alberto Sánchez, fueron asesinados por chilenos.)

De otro lado, exhibe en su trabajo un conocimiento de las fuentes que alimentan su investigación. Las examina y corrige. Llega el autor al punto de discutir la inclusión de Yerovi en la tradición modernista, señalando con precisión qué parte responde a ella y cuál, no. Afirma: «…considero que debemos leer a Yerovi como un modernista menor, ya que la complejidad de su obra así lo requiere».

De igual forma, replica al crítico Fabio Xammar que inscribe a Yerovi, por simpatías políticas, dentro de una concepción ideológica, reproduciendo con tino, para su refutación, un poema donde se lee claramente el rechazo del vate por la forma como se manifiestan a pedradas los jornaleros socialistas en el Callao, y se llama, precisamente, “Socialismo”.

Explica, por otra parte, las razones por las cuales Yerovi ha sido insertado en ciertas antologías, como la de Tamayo Vargas (por ser en la selección de poemas más modernista que en otras).

Concluye, asimismo, que si “Leonidas Yerovi debe posicionarse dentro del canon de la literatura peruana es en el teatro”.

Piaggi tiene una notable versación sobre su tema de investigación; navega en las disquisiciones de los críticos que revisa, hace precisiones y se mete en medio, como una cuña, en sus argumentos.

En suma, Explicando el chiste. Técnicas de la comedia de Leonidas Yerovi (Editora Paradiso, 2020) nos habla de un crítico en ciernes que, en esta su opera prima, se presenta con buen pie en la comunidad literaria de la cual forma parte.

Por último, muy acertado el criterio de los editores en publicarla. Han hecho un buen trabajo.


Crédito de la foto (retocada): Librería El Rocinante


domingo, 10 de marzo de 2024

40 MICRORRELATOS COVIDIANOS

“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”, es el cuento más célebre de Augusto Monterroso. No cabe más que en una sola línea. Raymond Carver es otro ejemplo, con el minimalismo, de la economía de las palabras. Esas oportunas afeitadas en sus relatos para que las elipsis hagan efecto, convocan la participación del lector. El haiku es otro modelo de brevedad. Borges apostaba por ella. Cuando le preguntaron qué opinaba de Cien años de soledad, respondió sarcásticamente que le sobraban cincuenta años, ¿no? Arreola es uno de los maestros del relato corto (ver Confabulario personal). Concisión, precisión e impacto figuran en su escudo de armas. Separar la paja del trigo, eso es el microrrelato. Becerra ha hecho suyo este axioma en sus 40 microrrelatos covidianos. Forzado al encierro por la pandemia se puso manos a la obra y dio forma letrada a ciertos acontecimientos que hirieron por esas fechas nuestra vida cotidiana. La impronta poética se deja sentir en sus sentencias. Lo inesperado, lo absurdo y la existencia cortada por la presencia invisible de un microbicho están allí. El autor ha tenido el ojo clínico para encapsular esos momentos claves. 40 microrrelatos es fruto de la madurez. La manzana tenía que caer ya para cumplir con la ley de la gravedad de Newton. Eureka.

40 microrrelatos covidianos

Hernán Becerra Salazar

Grupo Editorial Caja Negra

2021

LA GRAN USURPACIÓN

ME CAÍA muy mal Omar Chehade, exvicepresidente de Humala, pensaba que era un traidor por salir a atacar al expresidente y a su mujer, la señ...