jueves, 21 de julio de 2011

“RELATOS FANTÁSTICOS” DE CASTELLANOS


Foto: Casa de la Literatura
A VECES HAY ESTUDIANTES que saben más que sus profesores. Este es uno de esos casos. Miguel Ángel Cavero, exestudiante de Literatura de la Universidad Federico Villareal, desafió al destino y a su profesor que se resistía a admitir que su alumno tuviera la razón en su proyecto de investigación sobre Alfredo Castellanos, un autor desconocido. ¿Quién diablos era él?, pensaría. Mejor sería que dedicara sus esfuerzos a un novelista o cuentista consagrado. Pero Cavero, terco, no lo hizo. Y con la ayuda de la viuda del escritor, Esperanza Ruiz, desempolvó una serie de relatos que merecían salir a la luz. Alfredo Castellanos, para quienes no lo saben, fue uno de los mejores amigos de Julio Ramón Ribeyro. Ribeyro, que sabía largamente más de literatura que el profesor de Cavero, apreciaba el talento de Castellanos. De él, y de otro amigo de infancia, Pedro Perucho Buckingham, afirmaba que eran “unos tipos bien dotados para la creación literaria que por esas contradicciones que suelen darse en la vida tuvieron que abandonar tal vocación para dar paso solo a los segundones”[1]. Ribeyro sabía bien lo que decía. Cavero, en esta edición de Relatos Fantásticos de Castellanos, ha tenido el buen tino de insertar “Crisálida”, uno de los cuentos más apreciados del autor, incluido en la antología de El Cuento Peruano 1942-1958 hecha por Ricardo González Vigil. Igualmente ha tenido la certeza de incluir dibujos hechos por el propio Castellanos para acompañar los relatos que conforman la serie, así como un total de seis fotos donde se ve al escritor con autores reconocidos como Eleodoro Vargas Vicuña y críticos como el recientemente desaparecido Carlos Eduardo Zavaleta. Abstracta, oscura e ilógica se puede calificar la prosa de Castellanos; de la muestra presentada por Cavero queremos destacar “Leutonio”, relato que, a nuestro juicio, no se puede incrustar propiamente dentro de lo fantástico, sino del horror. Relatos fantásticos de Castellanos, es un libro a tomar en cuenta por los estudiosos de la literatura peruana que quieran ahondar en la psicología de un personaje marginal de la generación 50, ninguneado por un profesor de literatura que no supo reconocer lo que tenía entre manos uno de sus pupilos.

Freddy Molina Casusol
Lima, 18 de julio de 2011

[1] Ver Las respuestas del mudo (Selección, prólogo y notas de Jorge Coaguila), Iquitos, Tierra nueva editores, 2009, p. 53.



1 comentario:

Antonio Mendoza / Eduardo Kohatsu dijo...

Hola Freddy. Otra vez te leo. Y pese a lo previsible que puede ser para mí tus posiciones, creo que estas escribiendo mejor. Tus ensayos son un proceso de investigación y tu lenguaje es claro que hasta yo lo puedo entender. Algo que me llamo a la curiosidad es que no tienes comentarios. Es que de repente no difundes propiamente tu blog. Creo que tendrías algunos seguidores más si apelaras a hacer algo de publicidad. Tal vez podrias escribir algo en el FB, es más informal pero todo el mundo lo ve. Antonio Mendoza

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